jueves, 24 de julio de 2008

Entrevista a Lévi-Strauss

El jueves 24 de abril de 1997, en el suplemento “Cultura y Nación”, el diario argentino Clarín publicó una entrevista a Claude Lévi-Strauss. El periodista fue Michel Zlotowski, y destaca que aunque el antropólogo francés no concede entrevistas, tuvo una excepción ya que se considera amigo de la Argentina. En ese momento tenía casi 90 años y el artículo se tituló “Desencantos de un Mito del siglo XX”. El mismo giró principalmente sobre la etnología, la función de la tecnología en esta disciplina, el desencanto de la sociedad actual e incluso la ecología y una mirada hacia sí mismo. A pesar de oscilar en torno a una única disciplina, algunas reflexiones siempre son adecuadas para la ciencia en general y porque no para la vida cotidiana también.

Brevemente puede mencionarse que Lévi-Strauss fue el creador de un modelo teórico, el estructuralismo, que en los años 60´ desbordo la antropología social para ser aceptado al menos parcialmente por otras disciplinas sociales (lingüística, sociología, psicoanálisis e historia entre otras). Su esencia teórica puede resumirse como el abordaje estructural a temas tales como las reglas del parentesco, la prohibición universal del incesto, la exogamia e incluso la magia y los ritos. Estos y otros fenómenos sociales se tratarían de procesos enmarcados en sistemas de reglas culturales, que podrían ser analizados, desglosados y reducidos a principios de signos reglamentados por sistemas de comunicación. Es decir, que “…en esta perspectiva los fenómenos sociales se definen, pues, como lenguaje: las conductas, las instituciones, las tradiciones, son mensajes que yo puedo decodificar…” (Eliseo Verón, en el prólogo a “Antropología Estructural”, Paidós, España, 1992).
En “El antropólogo como autor” (Paidós, España, 1989), Clifford Geertz comentando la obra de Lévi-Strauss y aún declarándose como totalmente alejado del estructuralismo, reconoce que “…cualquiera que pueda ser el futuro de la circulación del intercambio de mujeres, de los mitemas, la razón binaria, o de la ciencia de lo concreto, el sentido de importancia intelectual que el estructuralismo aportó a la antropología, y más especialmente a la etnografía…tardará mucho en desaparecer…” (1989).

Seguir definiendo el estructuralismo y la obra de su creador puede resultar no solo complejo sino lo suficientemente abultado como para exceder la pretensión de esta nota, por lo que en los siguientes enlaces hay aproximaciones a su labor y su bibliografía halladas en Internet:


http://es.wikipedia.org/wiki/Claude_L%C3%A9vi-Strauss
http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2008/05/24/01678675.html
http://es.geocities.com/antropokrisis/estructuralismolevistrauss.htm
http://www.psikeba.com.ar/recursos/entrevistas/LeviStrauss.htm
http://www.clarin.com/diario/2005/05/22/sociedad/s-05215.htm


Vale aclarar que lo que está publicado en Internet no alcanza ni por lejos obras suyas de fina complejidad como “El pensamiento salvaje”, “Las estructuras elementales del parentesco”, “Antropología estructural” o “Tristes trópicos” entre otras. Publicaciones que a veces alcanzan los 2 kilos y sobrepasan las 300 páginas, y que pudieron haber hecho cambiar varias mochilas o carteras a estudiantes de ciencias sociales durante una sola cursada. Es decir, un referente permanente.

El lugar del reportaje, en París, en el College de Francia, en el laboratorio de antropología social se encuentra la oficina de Lévi-Strauss. Así describe el periodista “…para llegar allí, es necesario subir una escalera increíble, oculta en el fondo de la biblioteca. ¿Cómo hace, con sus casi 90 años, para subir y bajar dos veces por semana por esta peligrosa escalera? Misterio. Porque Lévi-Strauss sigue yendo a su oficina todos los martes y los viernes. “No escribiré más libros, pero aquí vengo a leer.”

PERIODISTA: - ¿Su campo de estudio no se redujo singularmente desde que usted comenzó a trabajar?
LEVI-STRAUSS: - Por supuesto, pero ya se había reducido singularmente desde los comienzos de la etnología cuando yo comencé a trabajar. Cuando a fines del siglo XVIII se constituyó una Sociedad para el Estudio del Hombre, uno de los grandes argumentos en su declaración de fundación era que el mundo estaba transformándose con tanta rapidez que pronto las sociedades exóticas dejarían de existir. Cuando el año mismo de mi nacimiento (1908), Frazer inauguró en la Universidad de Liverpool la primera cátedra en el mundo llamada Antropología Social, dijo exactamente lo mismo.
Esto se remonta a mucho antes. En Montaigne, en el siglo XVI, ya se encontraba la idea de que estas civilizaciones americanas que se acababan de descubrir estaban condenadas a desaparecer. No hay nada de nuevo en esto, y es cierto que nuestros campos de estudio no dejan de limitarse, pero, al mismo tiempo, nuestros métodos de investigación y de trabajo son cada vez más finos y, en cierto modo, esto funciona como una especie de compensación.

COMENTARIO: Nunca hay nada nuevo bajo el sol, aunque lo que cambian son los métodos, y con ellos se amplia el conocimiento de un objeto, a veces útil y otras no tanto, pero el beneficio radica en que el bagaje sobre algún tema se amplia. Existe un curioso caso, el de
John Murra, quien construyó un modelo teórico acerca del estado Inca (el control vertical de pisos ecológicos andino) que aún es referencia obligada en la Universidad de la UBA por ejemplo, sin haber hecho trabajo de campo. Esta creación se baso en documentos etnohistóricos y su capacidad de abstracción. Es decir, ese refinamiento en los métodos de investigación cada vez mayor, es lo que permite indagar profundamente objetos de estudio, que como las sociedades etnográficas al estar cada vez más impregnadas por la sociedad actual, tienden a perder cada vez mas sus instituciones, su organización social o su cultura en general. Por otro lado, cuanto mas avanza la tecnología, que permite ampliar las herramientas disponibles, más información puede extraérsele al objeto de estudio, más datos, y bien aprovechados estos, un mismo objeto puede proporcionar novedosas respuestas.

PERIODISTA: - ¿La aparición de nuevas herramientas tales como la cámara digital…cambiará el trabajo de los etnólogos?
LEVI-STRAUSS: - …cuando yo ejercía en la investigación, el grabador todavía no existía. Nació durante la última guerra. Es cierto que yo tenía entre las manos una pequeña cámara que manejaba como amateur, con película de 8 mm. Rápidamente la abandoné, porque era necesario elegir entre mirar intentando comprender o ver con el ojo fijo en el objetivo de la cámara para tratar de hacer un buen encuadre. Para mí, el equipo ideal es un cuaderno de notas y un lápiz. Pero debo decir que si tuviéramos aunque sea un cuarto de hora de película hecha en la Atenas del siglo V antes de nuestra era, comprenderíamos más de Grecia que todo lo que se escribió sobre ella desde el Renacimiento…

COMENTARIO: ¿Quién pudiera contrastar la afirmación de estas últimas líneas? En ese año 97, la cámara digital era incipiente en contraste con la masividad que adquirió actualmente. Hoy en día es sabida la historia de vida de algunos artefactos que causan impacto tecnológico ni bien salen al mercado. Empiezan, por su alto costo, para unos pocos, pero enseguida se masifican, originando comportamientos de dependencia hacia los mismos en muchos casos.
Por otro lado, es una realidad que se este mas pendiente de la herramienta que del verdadero objetivo que se presenta en el contexto.

PERIODISTA: - ¿La observación no sería más objetiva con la utilización de este material? ¿El hecho de tener que trabajar sobre datos escritos recogidos por otros no dio lugar a distorsiones subjetivas?
LEVI-STRAUSS: - Pienso que nada cambiaría. El hombre que estuviera detrás de la cámara también influiría, nada más que con su elección: ¿Qué elegiría mirar, que intentaría escuchar? Sería similar, siempre habrá un intermediario humano…

COMENTARIO: No hay análisis objetivo, ni periodismo objetivo, ni nada que se quiera disfrazar de tal. Hay que reconocer que lo “objetivo” no existe. Cualquier acción humana siempre está orientada de acuerdo a la formación, el prejuicio, quien sea el que financie o el mismo bagaje adquirido, aún contra la voluntad de quien desee hacer algo “objetivo”. Lévi-Strauss lo reconoce cómodamente.

PERIODISTA: - Usted consagro su vida al estudio de sociedades, como se dice, primitivas. Sin embargo, publicó muy poco sobre las sociedades occidentales. ¿Por qué?
LEVI-STRAUSS: - …razones subjetivas…Muchos etnólogos, entre los que me incluyo, se inclinan por sociedades diferentes porque no se sienten perfectamente a gusto en la suya.
…Si bien es cierto que para estudiar una pequeña sociedad de Melanesia o del centro de Brasil no tenemos muchos medios de investigación más que ir allí a ver, cuando se trata de sociedades como la nuestra, la observación directa puede aportar muy poco en comparación con lo que la historia y los archivos nos ofrecen…hay que ser historiador…el estudio etnográfico luego podrá agregar pequeños fragmentos…mientras que cuando se trata de sociedades sin escritura y sin archivo, casi todo recaerá en el trabajo etnológico. Esto es cada vez menos así, porque hay pocas poblaciones en el mundo que no hayan sido vistas desde hace treinta, cincuenta, a veces cien o incluso doscientos años. Cada vez hay más archivos que consultar.

Comentario: hay muchísima gente que no se siente a gusto con su sociedad, lástima que no todos pueden dedicarse a ser etnólogos. Con respecto al análisis etnográfico en las sociedades modernas, puede resultar útil en la medida de que en cada comunidad, cada vez son más los grupos que componen la misma. Ya no se trata, como en la época de Lévi-Strauss de grupos de género, etarios o de clase. Actualmente la diversidad aumenta de la mano del crecimiento demográfico; los grupos relegados ya no son tan homogéneos, ni siquiera lo son los grupos de poder; las migraciones influyen de manera inusitada en la historia de la humanidad por ser tan fluidas e incluso hay grupos que en menos de un siglo han desaparecido por su oficio, como algunos de la clase obrera, y surgido otros, como los prestadores se servicios por ejemplo. Tal vez la etnografía urbana tenga cosas que decir.

PERIODISTA: - ¿No hay urgencia para las sociedades occidentales?
LEVI-STRAUSS: - No, no es lo que quiero decir. Siempre existe la misma urgencia, ya que estas sociedades cambian…la sociedad en París, en Buenos Aires, no será la misma mañana.

Comentario: El reconocimiento de la dinámica de la sociedad, del cambio y que motores movilizan a este, y hacia donde van los mismos es fundamental en el investigador desde mitad del siglo XX, teniendo en cuenta que fue un momento de transición entre viejas escuelas de pensamiento y el surgimiento de otras nuevas, incluso tan revolucionarias que han provocado cambios de paradigmas.

PERIODISTA: - Usted pasó su vida estudiando los mitos, las creencias, las religiones. ¿Tiene fe?
LEVI-STRAUSS: - No. Nunca experimenté ningún sentimiento religioso, ni siquiera en la infancia.
PERIODISTA: - ¿Qué reemplaza, en usted, el sentimiento religioso?
LEVI-STRAUSS: - Habría puntos de contacto, diría, pero no serían ni con el judaísmo ni con el cristianismo. Más bien con el sintoísmo. El único sentimiento de lo sagrado que puedo tener, o que puede acercársele, es que el que siento por el espectáculo de las especies animales y vegetales, de la diversidad, de la complejidad del mundo, de la belleza de las bestias e incluso de las piedras…

Comentario: La ecología es una mirada surgida en el siglo XX para contrarrestar la degradación de los recursos sustentables del planeta. Lévi-Strauss tuvo conciencia ecológica cuando ni siquiera se hablaba de ella, aún siendo europeo, ya que esta conciencia (en el sentido de cargo de conciencia) surge del mismo continente que produjo en mayor medida este tipo de degradación desde el surgimiento de la revolución industrial. Tal vez si la educación pública se iría orientando hacia los nuevos valores que van emergiendo como el ecologismo o hacia una enseñanza enmarcada en la evolución o el pensamiento científico orientado por la ética y la filosofía, en lugar de la religión en sí misma desde el creacionismo que ya parece anacrónico, quizás entonces habría un cambio de conciencia en la sociedad desde sus cimientos. En Argentina por ejemplo, si bien la educación pública es laica, lamentablemente no está pasando por un buen momento a diferencia de etapas anteriores no muy lejanas en el tiempo, pero que lo parecen. La otra opción, la enseñanza privada posee un fuerte arraigo en la enseñanza católica. Muchos confunden que estos valores son los adecuados (quizás por estar tan arraigados en la sociedad occidental), sin tener en cuenta que la dinámica mundial es acelerada y que las problemáticas se van diferenciando con respecto al recientemente pasado siglo XX.

Acerca del estructuralismo y su legado:

PERIODISTA: - ¿No hay, a la larga, un riesgo de reducir el pensamiento a un simple fenómeno mecánico, químico?
LEVI-STRAUSS: - No, sería el mismo tipo de reproche que me hacen cuando me dicen “usted suprime la persona, suprime el sujeto”. Muchas veces utilicé, y sigo utilizando, la imagen del microscopio. En el microscopio, hay una plataforma con objetivos de distintos espesores. Según el espesor que uno elija, en una gota de agua, se ven cosas totalmente diferentes. O bien se ve solamente el agua si uno la mira sin lente, o bien polvillos y sales si utiliza un espesor delgado. Con un espesor más grueso ve pequeñas bestias que circulan dentro y con un espesor mucho mas importante, verá las moléculas de las que están hechas estas pequeñas bestias y las pequeñas bestias mismas y no existirán. Es exactamente lo mismo en las ciencias humanas, ya sean cognitivas, etnología u otra. Usted elige un cierto espesor. Eso no quiere decir que los otros niveles no existan. Quiere decir que para las necesidades de su investigación, usted hace “como si” no existieran. Y, más tarde, todo eso será reintegrado y volverá a formar un todo.

Comentario: el punto de vista desde el cual se mira. Comprender esta postura es aceptar que existe la diversidad, y esto puede llevar, repitiendo lo escrito en el comentario a la primera respuesta de este reportaje, a que el mismo objeto puede brindar diferentes respuestas, dependiendo de la herramienta que se utilice. Por ejemplo, hace relativamente poco tiempo, la genética está realizando un aporte invalorable a la antropología en problemáticas como el lugar de la aparición del homo sapiens, su evolución y sus respuestas al entorno; a partir del estudio de los genes. Es decir que la genética es una herramienta aún en desarrollo con un potencial cuyo límite aún se desconoce, por lo que el bagaje de conocimiento se ampliara y la posibilidad de elegir un “espesor” para observar, analizar y producir hipótesis y teorías será de una abundancia sin precedentes en la historia de la ciencia.
Lévi-Strauss no parece haber dejado herederos, pero su pensamiento se sigue estudiando en las universidades, y al igual que otros modelos teóricos que parecen estar en decadencia, aún sirven como una mirada crítica y necesaria para la sociedad.

Las fotos corresponden al suplemento Cultura y Nacion del 24/04/1997 del diario Clarín.

5 comentarios:

Unknown dijo...

genial!!!

Anónimo dijo...

Hola, no se cuando posteaste esta entrevista. Está buena para conocer al padre del estructuralismo un poco más. Debo corregirte, sin embargo, en algunas imprecisiones de tus comentarios. La más seria es definitivamente la que se habla de John Murra quién, de acuerdo a tu comentario, nunca habría pisado Latino America. Murra, estuvo vinculado a Perú y Bolivia muy de cerca y visitó estos paises repetidas veces.

Anónimo dijo...

ah... y dale una miradita a este sitio para convencerte de lo que te digo. http://www.ciberjure.com.pe/index.php?option=com_content&task=view&id=1426&Itemid=9

Un consejo, dale una revisadita al google cuando te surjan este tipo de situaciones para no caer en imprecisiones.

aumax dijo...

Con referencia a tus comentarios, vale aclarar que las fuentes no las tomo de Internet. Si bien reflejo algunos enlaces en los posteos, es simplemente para otorgar una referencia a alguien que lo lee y que pueda funcionar como un motor de búsqueda para quien no sabe quien es determinado personaje o tema. Mi fuente es bibliográfica en todos los casos. En este caso de Murra, sí, acepto que esta mal expresado la mención de que “jamás pisó Latinoamérica” y la voy a retirar. Lo que quise decir en realidad lo voy a transcribir textual y espero que se entienda: “El interés de Murra por las etnías que ingresaron al dominio del Tawantinsuyu excede los límites de las relaciones estado-sociedad. A través de sus estudios ha buscado aquellas constantes que dan especificidad al mundo andino, y por eso ha privilegiado aquellas fuentes que le aportan información sobre la vida comunitaria. En el momento en que escribe su Tesis, Murra no tenía acceso a fuentes inéditas y debió limitarse a una relectura de las crónicas editadas hasta esa época…” En el siguiente párrafo y que me parece el mas relevante para este caso sigue “…en su prólogo a la edición castellana de 1978, (Murra se negó a que su libro fuera editado antes en inglés) relata las condiciones en las que realizó su investigación. Su participación en la guerra civil en España, en las brigadas del ejército republicano, lo hicieron pasible de la represión maccarthista. A causa de ello, el gobierno de los Estados Unidos le negó el pasaporte, impidiéndole realizar un trabajo de campo antropológico en los Andes. Frente a este contexto, la única solución para continuar con sus estudios andinos “era hacerlo en la biblioteca; “de etnólogo me convertí en etnohistoriador” (1978 a:-12)…”
Esta referencia no esta mencionada en la pagina que me mandastes para que lea.
La misma se encuentra en el libro “La etnohistoria. Etnogénesis y transformaciones sociales andinas”. Ana María Lorandi y Mercedes del Río. Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1992. Es fácil de conseguir.
También vale mencionar que curse la materia “Sistemas Socioculturales de América I” con la cátedra de Lorandi en la carrera de Antropología de la Universidad de Buenos Aires. Lorandi es una de las referentes obligadas en etnohistoria al menos en Argentina. Por supuesto que aprobé la materia también.
Cuando postee esta entrevista me vino a la mente a partir de lo dicho por Levi Strauss esta condición en que Murra hizo su tesis, y recordé lo que había comentado Lorandi las veces que hablaba de Murra. Esto de que elaboró un modelo teórico con fuentes (y no precisamente las adecuadas) sin hacer el trabajo de campo, tan solo en el escritorio.
Acepto que debí haber indagado un poco más, tal vez algún apuro me hizo simplificar esa expresión, pero lo cierto es que interpreto (citando esta fuente) que cuando Murra hilvano su modelo de los pisos ecológicos, (si bien ahora dudo si había pisado el área andina) no hubo trabajo de campo, de acuerdo a esta fuente, y en eso residía también lo curioso del asunto. Reitero, esa fue la intención de lo que quise expresar.
También debo revisar los apuntes, ya que tengo el de La organización económica del Estado Inca y otros de Murra utilizados en la cátedra que en realidad los debo buscar y me lleva bastante tiempo.
Igualmente gracias por el consejo y voy a retirar la expresión.

Anónimo dijo...

¿"mandastes"? ¡¡¡¡